Cuatro meses después me pongo a escribir de nuevo… ¿cuándo será la siguiente vez, en verano? La cuestión es que quería comentaros un poco el anime de temporada que está causando bastante revuelo, por los personajes tan inocentes, amables y bondadosos que conforman el plantel.
‘Kuzu no Honkai‘ se llama, deseos de escoria en español (Scum’s Wish en inglés). Adaptación de un manga que empezó a serializarse en septiembre de 2012, en la revista ‘Big Gangan’. El director del anime se llama Andou Masaomi, con el estudio Lerche a sus espaldas, cuyo anime con más repercusión es Ansatsu Kyoushitsu o Assassination Classroom, y bueno… No es el estudio de animación más prolífico, aunque el que haya decidido adaptar este manga ha sido un acierto por su parte, creando una ambientación atípica, con una banda sonora que acompaña la mar de bien al anime y diseños de personajes bonitos.
No voy a ahondar más en consideraciones técnicas, las cuales si queréis os puedo dejar una opinión si os da el venazo de preguntarlo en los comentarios. No me considero experto sobre esos detalles, y nunca creo que lo sea, más allá de lo básico.
Este va a ser un comentario respecto a los primeros cuatro episodios del anime, por lo que VA A TENER SPOILERS de esos cuatro capítulos. Y creo que ya no se me olvida nada… También podéis enviarme reclamaciones acerca de mi putrefacta personalidad, pero eso ya no tiene arreglo por privado.
El caso es que el tema del anime me llamó la atención en cuanto lo vi, porque como andaba diciendo antes, los personajes me parecían bien desarrollados hasta cierto punto, alejándose de los arquetipos típicos del anime de acción de la temporada, de las comedias románticas, etc; no obstante, hay una chica, la rubia con coletas, en la que apenas han ahondado aún, cuyo diseño me dio la impresión de bastante cliché, pero bueno.
Voy a teorizar y explicar un poco, a mi modo de ver, los personajes y sus relaciones, y el camino que probablemente tomen en los siguientes episodios.
De la primera que voy a hablar será la protagonista, Yasuraoka Hanabi, la cuál es la chica con mayor profundidad hasta el momento. Se encuentra enamorada de Kanai Narumi, un profesor de su preparatoria, el cuál no le corresponde (nota que se repetirá cuando empiece a hablar de los otros personajes), y desarrollará pues esa obsesión enfermiza que vemos en la obra. Las relaciones son llevadas al extremo, o sea, no son del todo realistas, pero ejemplifican bastante bien esas relaciones en la adolescencia. He oído casos del estilo, y llegar hasta el punto de amores obsesivos y muy posesivos no es del todo raro.
Entonces, ¿Hanabi por qué cae en esta espiral autodestructiva? Por ausencia de relaciones afectivas sólidas en la infancia. Se queda sin padre a una temprana edad, según recuerdo del primer episodio, y la madre parece que se le ha tragado la tierra/no se da cuenta de lo que ocurre. Y luego amigas… abuelos nanai…
Esto trae a colación el cuarto episodio, donde le dan dos palazos en el mismo día: la amiga pelirroja es una capulla que tampoco entiende el significado de amor saludable, y la profesora, Akane, le quita a su profesor, a su oniichan.
Según he leído, y concuerdo en parte, Hanabi se va a convertir en una perra nivel Akane, la profesora. ¿Quien le puede salvar del abismo en la que se encuentra sumida? Probablemente Mugi, su novio en público, o mejor dicho, su puto cuando quiera darse una alegría (?)
Otra cosa que quiero dejar clara, es que Hanabi jamás podrá convertirse en un ser sin corazón (aunque el anime me sorprende por momentos), simplemente porque por mucho que se ahogue en el pozo, es una persona que necesita dar/recibir cariño, como vemos muchas veces cuando está con Mugi. Es buena persona, y como habléis mal de ella os asesino y muy mona, que se encuentra bastante sóla.
Cambiando de punto de vista, paso a analizar a Mugi. Con este personaje no lo tengo tan claro, pero supongo que con el paso de los episodios se profundizará más en él. Al igual que Hanabi, a su familia no se le ve por ningún lado, aunque no es ese su problema, si no más bien falta de amor propio, poca autoestima.
En el tercer episodio se ve esto la mar de bien, con el flashback, y probablemente »se deja ser usado como juguete» (como con la chica con la que salió pese a no estar enamorado) porque se siente bastante culpable por algo que sucedió en su pasado. Seguramente sea que le hizo daño a su madre, pero ni idea.
Por ello, él ve en la profesora, que es muy segura de sí misma y de aspecto cálido, alguien en quien puede confiar, que podría comprenderle. Su amor no es tan enfermizo/obsesivo como el de Hanabi con el profesor. Es más realista en más de un sentido, pero es como si necesitara algo en lo que apoyarse.
Akane es la antítesis de estos dos, o del mundo en general. Tras ver el cuarto episodio no sabía si sentir intriga o miedo de su personalidad… Esta mujer no puede ser humana, vaya. Es una psicópata de libro, que disfruta haciendo daño a los demás, creyendo que ella es la más grande, y le gusta ser querida para sentirse poderosa, no por amor, ni por asomo.
Es una persona que me deja sin palabras, porque es impredecible y nadie sabe que se inventará para volver a hacerle daño a Hanabi o a cualquiera que se encuentre (si puedo le hago una captura a una escena que me llamó mucho la atención, ahora mismo no lo tengo a mano).
No, no es una zorra, es tu peor pesadilla encarnada, y aunque tenga cierta fijación por ella, por vete a saber porqué, la temo.
Y creo que me quedan tres personajes más por analizar, ¿no? Aunque no los considero del todo interesantes por el momento. Narumi, el profesor, parece ser el más normal, pero probablemente desarrolle el buen traumita o se recupere como una persona norma de un amor no correspondido. Todo dependerá de Akane y sus ganas de joderle la existencia.
Las otras dos mujeres, la amiga de Hanabi, Sanae, es mala, pero mu mala. Conoce más a Hanabi que de lo que se conoce a ella misma, y la está persiguiendo a todos los lados donde ella va.
»Pero tío, alguna razón habrá, ¿no?» No, no la hay, y no es que no tenga sentimientos positivos por las demás personas a lo Akane, pero es que a la mujer le va el acoso. Noriko, la chica enamorada de Mugi, es un poco similar, aunque al menos no es tan enfermiza.
Para ir dando cierre a mi opinión y predicciones, he de decir que el anime/manga podría ser bastante mejor, más realista. La atmósfera pesimista y de desesperación la consigue, con una banda sonora muy buena, y el ending de Sayuri (la misma del Ed de Bokumachi, aunque esta era incluso más deprimente a mi parecer).
Temo bastante de que la premisa inicial se vuelva en líos amorosos simples y que Akane se vuelva una mala de telenovela. Esperemos que siga su buen desarrollo de personajes y que la narración sea absorbente.
¡Saludos!
Cuatro torbellinos parlantes 